Habrá quien intente describir la evolución musical de los imprevisibles ESTIRPE, así como etiquetar cada uno de los trabajos que el grupo produce. Admiro esa valentía que podría tener sentido con otras bandas, pero no seré yo quién se atreva a hacerlo con los innovadores y diferentes cordobeses. Más aún después de ver el despunte del último disco Neurasia.
Anunciaban algunas sorpresas, pero ya hemos visto lo cortas que se quedaron sus amenazas al ser esta producción la que más se ha salido de la línea a la que nunca nos han acostumbrado. Ese ha sido siempre su imán, y así nos tienen ahora más ‘magnetizados’ que nunca.
El pasado 8 de octubre lanzaron el esperado NEURASIA, de la mano de Maldito Records, en el que los cordobeses superan los límites del metal para dar cabida al mestizaje, la música electrónica, el funk y hasta el reggae. Se han empapado de sonidos latinos, más frescos y enérgicos que nunca, pero siempre melódicos y sin abandonar el rock, su punto de origen que parece ser lo único inviolable a lo largo de sus casi veinte años de vida.
Representativos de NEURASIA son los dos temas que publicaron previamente. Magnético, primer single del álbum, sintetiza la línea del trabajo entero y las nuevas influencias en Estirpe. Con Por Suerte, su primer adelanto, Estirpe deja claro que sigue en pie su inconformismo y análisis político y social, pero siempre optimista y enérgico.
Con algunos cambios en la formación, Estirpe ha arrancado esta vez con sólo dos miembros de los que formaban el grupo en el último disco “Buenos días voluntad”. Así, al vocalista Manuel Ángel Mart y al guitarrista Loren Gómez se suman a la batería Miguel Fuentes y al bajo el gran maestro Pepe Bao, incorporaciones que dejan su huella en Neurasia. Destaca sobre todo en el disco el aliño de Bao, músico de reconocida trayectoria y que cobra protagonismo durante las partes más metaleras de los catorce temas.
La portada, que ya en sí podría considerarse una obra maestra aparte, es creación del artista y amigo del grupo Josu Torrealday. Magnífico trabajo con aires tan funkies y frescos como los que se esconden tras ella.
Cuatro años de sufrida espera que finalmente merecen la pena porque, como ellos dicen, es una decisión inteligente y creativa no precipitarse y ver qué te pide el cuerpo. Se toman su tiempo entre disco y disco y de ahí esta continua experimentación en la que tocan casi todos los palos musicales. Lo sorprendente aquí es cómo se la juegan rompiendo el concepto clásico del rock, ahí está el esfuerzo y no sólo en pulir su sonido.
Esa es su marca, que los diferencia del resto de grupos de rock español. Nunca son los mismos pero siempre son ellos. Con NEURASIA se han vuelto a reinventar y, si bien no sabíamos por dónde iban a salir, sí era seguro que tendrían su sello. Ese que te hace identificarlos como máximo al segundo 10 de cada canción, sea cual sea el tema, y que te hace fundirte el disco entero como si de una canción se tratase.
Carmen Reina