Hacer las maletas y dejar España para emigrar y trabajar en el extranjero es un paso difícil, pero tras años viviendo en otro país, habiendo formado allí una familia y un hogar, regresar a España no es tampoco nada sencillo. Bien lo han podido comprobar en la asociación APOYAR (Asistencia Pedagógica, Orientación y Apoyo al Retorno) que trabaja en Madrid desde hace tres décadas ayudando al que vuelve a casa y encuentra un país diferente, un idioma que puede resultar extraño (sobre todo para las segundas o terceras generaciones), una burocracia distinta, nuevas leyes, en un lugar donde puede no tener ya familia o amigos.
APOYAR nace en Madrid en 1980 y se inscribe un año más tarde como asociación sin ánimo de lucro, fundada por retornados y por alemanes residentes en España, siendo una de las pioneras de nuestro país en este terreno. «Surge por la necesidad que tenían los retornados de información y asesoramiento para no perder derechos adquiridos por la emigración y para que sus hijos no olvidasen el idioma, así como compartir vivencias adquiridas en el exterior», explican desde la asociación.
La problemática que atienden es muy diversa y todo depende del país del que provengan los emigrantes. Los que llegan de Europa se encuentran con la barrera del idioma o les falta la documentación adecuada, lo que provoca muchas dificultades en las gestiones administrativas. Además, en ocasiones no tienen derecho a cobrar el subsidio de retorno, lo que da lugar a situaciones de precariedad. Para los que llegan desde fuera de Europa, el choque cultural puede ser mayor. «Los casos más difíciles de resolver son los de aquellos que, por motivos económicos, no pueden alquilar una vivienda o habitación para poder empadronarse -el empadronamiento es necesario para la adquisición de derechos y percepción de ayudas», apuntan. También es un escollo la falta de convenios entre España y algunos de los países donde han trabajado los retornados, ya que estos pierden el derecho a cobrar una pensión digna de vejez.
Desde que APOYAR se puso en marcha, el perfil de los emigrantes retornados ha cambiado mucho. En los años 80, eran principalmente españoles que llegaban de Europa, sobre todo de Alemania, de vuelta a casa. Pero con la Ley de la Memoria Histórica, muchos extranjeros han decidido volver al país de sus antepasados. Los problemas que presentan son ya diferentes, ya que vienen en situaciones económicas, políticas y sociales más desfavorables. Eso sucede con los que llegan, por ejemplo, de Cuba. Desde APOYAR cuentan que «la mayoría vienen sin esperar a haber estado un año trabajando en el extranjero, que es requisito indispensable para cobrar el subsidio de retorno». «También presentan dificultades con la vivienda. Generalmente, no tienen familiares, algunas personas han estado en albergues por no tener un lugar donde quedarse y acuden a nosotros buscando ayuda», aseveran desde la asociación.
Por las oficinas de APOYAR pasaron en 2010 unas 3.000 personas y sus cálculos son que la cifra irá aumentando de año en año, dada la afluencia de españoles en los consulados españoles en el exterior. Desde la asociación reclaman a la Administración Pública más ayuda, ya que las que perciben disminuyen cada año, pese al aumento de su carga de trabajo.
Sin duda, el mayor valor de APOYAR es su capital humano. Sus colaboradores han vivido experiencias similares con respecto al retorno a España y son capaces de sensibilizarse ante cada caso individual de una manera que no consiguen hacer las administraciones. Además, sus miembros no trabajan sólo en el campo administrativo, si no también dando apoyo, organizando actividades culturales, etc.
Por eso, no han dudado en colaborar con la Agencia Madrileña para la Emigración (AME) en uno de los últimos proyectos que tienen en marcha, un teléfono de ayuda al retornado (00 34 91 523 98 09) que funciona las 24 horas del día, con atención personalizada en horario laboral y un servicio de contestador durante el resto. «Estamos informando a las personas de diversas inquietudes que se encuentran fuera de España y deciden retornar, ya que en muchos países se hace difícil la comunicación por Internet y este teléfono es una vía rápida de orientación», concretan.
Los interesados en contactar con APOYAR pueden hacerlo en los teléfonos: 00 34 91 522 70 38, 00 34 91 522 39 34 y 00 34 91 523 98 09.
Esther Iorfida