El día 12 de abril de 2023 tuvo lugar en el Real Círculo de Labradores de Sevilla la presentación “El peso hispano (Real de a Ocho): el primer dólar de los Estados unidos de América” por parte de D. Carlos Fernández-Andrade (Lic. en Historia Moderna y Contemporánea, Ciencias de la Información en la especialidad de Imagen y sonido, y Derecho).
Dicha presentación se enmarcó dentro del programa divulgativo de la asociación cultural Héroes de Cavite, una asociación hispanista apolítica, formada por miembros de la sociedad civil.
Cuántas veces hemos oído “España fue una potencia militar, nunca económica” o “los españoles no llevaron nunca el progreso económico a sus colonias, por eso que Hispanoamérica es pobre” o “sólo ciertas regiones periféricas en España crean riqueza económica, de ahí que sean una anomalía dentro de España”. Estos “mantras negrolegendarios” repetidos una y otra vez han terminado por calar en la sociedad española como verdades absolutas, cuando, en verdad, ninguno de ellos es cierto.
Con su presentación, Carlos Fernández-Andrade intenta rescatar del olvido histórico una de las monedas más importantes y universales de la historia de la humanidad, que curiosamente no fue ni la libra británica, ni el dólar estadounidense, ni el marco alemán… ni siquiera el Euro actual. Por encima de todas estas monedas estuvo de manera absoluta una moneda puramente española: el Real de a Ocho.
Con origen en el Real castellano del siglo XIV y con modificaciones posteriores por distintos reyes cristianos, esta moneda ve la luz en el siglo XVI gracias al virrey de Nueva España, Antonio de Mendoza, el cual buscaba dos objetivos fundamentales: monetizar la economía de la Nueva España, y evitar la circulación de monedas de oro de baja calidad (adulteradas con el uso de demasiado cobre). Para ello, ajusta el valor del Peso corriente al valor de “ocho reales de plata” y solicita a la casa real, la acuñación en una moneda única de plata. Nace así la moneda de “Ocho Reales o Real de a Ocho, o también llamada Peso de Plata”.
Este elemento es importante, ya que el primer Real de Ocho no se acuña en la península, sino en Nueva España (hoy México), donde la Corona española había autorizado la creación de la primera casa de moneda (CECA) de todo el continente americano por la Real Cédula de 11 de mayo de 1535.
El Peso Fuerte o Real de a Ocho se convertiría en la primera moneda de intercambio global, usada en los cinco continentes, incluyendo Asia y África, durante más de 300 años, siendo por tanto por su uso en el tiempo y en extensión geográfica la moneda más extendida de la historia de la humanidad y que llegaría a ser incluso la moneda oficial de los EEUU durante varias décadas (de 1785 a 1857).
¿Qué hacía al real de a ocho tan importante? El poderío geopolítico y económico de la Corona española que la respaldaba, sin ninguna duda, pero también su excelente calidad, alta ley y abundante producción, ya que el metal utilizado fue primordialmente la plata producida por las minas mejicanas y peruanas, haciendo que esta moneda fuera codiciada por todos, incluidos corsarios, piratas, banqueros y comerciantes extranjeros.
Ya en el siglo XVII, los colonos de las 13 colonias (hoy Costa Este de EEUU) lo usaban y lo llamaban “The Spanish Dollar”. En el siglo XVIII, el gobierno inglés de Canadá decreta el uso obligatorio de la moneda española en su territorio. En 1776, las “trece colonias” proclaman su independencia de Gran Bretaña, decretando a través de un comité de expertos liderado por Thomas Jefferson (fundador del Partido Demócrata) el uso del “Spanish Dollar” como única moneda oficial en el país, emitiéndose miles de pagarés (que sirvieron para financiar su independencia) gracias al respaldo del peso español. España ayudó a la independencia de las 13 colonias con importante apoyo financiero basado en dicha moneda. Sin esa ayuda financiera, la independencia de las 13 colonias no habría podido ser posible. El dólar de EEUU actual no es ni más ni menos que una evolución del real de a ocho.
Más tarde, el comité estadounidense de expertos decidió en 1785 adoptar el Dólar Español como moneda oficial por tres razones principales: su fácil uso para el comercio cotidiano, por sus cálculos y múltiplos que eran igualmente de fácil uso para intercambios comerciales y para que la unidad monetaria, tanto como sus divisiones, fueran cercanas, sino iguales a la de otras monedas fuertes, como la libra inglesa, para su fácil adopción y aceptación por parte de los ciudadanos de la nueva república: se decidió por lo tanto que el Dólar español cumplía con todos esos requisitos. El primer Dólar acuñado en suelo estadounidense no llegará hasta 1794, con lo que…
De 1785 a 1794 los “Spanish Dollars” fueron los únicos dólares oficiales circulantes en los EEUU
Pero quizás la historia más interesante es la que jugó el real de a ocho en Asia. Los reales hispanos comenzaron a llegar a Filipinas en 1571. Desde allí, el Real de a Ocho viajó a China (necesitada por aquel entonces de un sistema monetario moderno) quien lo acogió con gran satisfacción. Con ello comenzó a monetizarse el Imperio chino y la moneda hispana comenzó a cubrir los intercambios comerciales de productos de lujo asiáticos (especias, porcelanas, sedas, etc.). Para el comercio de esos objetos de lujo sólo era aceptado por China y otros países asiáticos el pago con reales de a ocho hispanos, desconfiando de cualquier otra moneda europea.
En Europa, el Peso fuerte de 8 reales también tuvo influencia. En el reino de Nápoles, se acuñaba una moneda muy similar al real de a ocho español (120 granas), ajustándose en el XIX a su patrón. La misma Gran Bretaña en los siglos XVIII y XIX tuvo que recurrir a dar curso legal al Peso hispano, resellándolo primero (haciéndoles una marca llamada «resello» que los autorizaba a circular), y reacuñándolo después, dada la falta de liquidez concurrente en la economía británica. Desde el siglo XVI, la moneda española fue codiciada y usada en muchos sitios de Europa. En muchos navíos de comerciantes holandeses naufragados se han encontrado pesos hispanos, ya que los comerciantes chinos, malayos, o de las Molucas y otros países asiáticos sólo aceptaban comerciar con la moneda española.
Países como Sudan, China, Malasia, Singapur, Arabia Saudí, Baharain, Sri Lanka, Birmania, Indias Orientales Holandesas o Brasil les dieron curso legal, resellándolos. En Brasil, durante la primera mitad del siglo XIX, no había otra moneda en circulación que no fuera el Real de a Ocho español (bien resellado, bien reacuñado, a modo de 960 reales brasileños). La compra de Singapur por los británicos al sultán de Johore en 1819 con el fin de abrir una ruta a China e impedir el avance los neerlandeses en la zona se hizo con Reales de a ocho españoles. Francia vende la Luisiana a EEUU en 1803 y el pago se realiza con Reales de a ocho españoles (15 millones de Pesos «Duros», o lo que es lo mismo: de dólares).
El Peso o Real de ocho llega a su plenitud durante el siglo XVIII a raíz de las reformas monetarias introducidas por los borbones y tendrá curso legal en EEUU hasta 1857, cuando comerciantes estadounidenses se quejaron del uso legal del Real de a ocho en ciertos mercados asiáticos, rechazando estos últimos el pago en cualquier otra moneda, incluyendo el dólar estadounidense. Esto demuestra la fuerza y poder que tuvo la moneda española durante siglos. No obstante, el Peso fuerte hispano siguió en uso para transacciones comerciales hasta bien entrado el siglo XX, resellándose o reacuñándose según necesidad por diversas naciones de todo el planeta. A diferencia de EEUU, que rechazó el uso de la libra inglesa después de su independencia de Gran Bretaña, las repúblicas hispanoamericanas siguieron usando la moneda común (el Peso con valor facial de ocho reales), después de su independencia (México seguirá acuñando monedas de ocho reales bajo impronta mexicana durante mucho tiempo después). Lo mismo ocurrió en Colombia o Perú. En la misma Indochina francesa en 1913 se acuñaba una moneda que pesaba lo mismo que el histórico Peso hispano: 27 gramos (la Piastra de comercio francesa, que no era otra que un intento de reproducción de la onza española). Gran Bretaña haría lo mismo con su Dólar de comercio internacional hasta 1935, al igual que otras naciones como Estados Unidos, Japón o la misma China a principios del siglo XX.
Podemos concluir que durante casi 300 años la Corona española se convierte en el productor global de monedas de plata a través de las cecas de México, Lima, Potosí, Santiago de Chile, Guatemala y las de la península.
No cabe duda de que, si el real de ocho hubiera sido un invento británico o de EEUU, los españoles conocerían la historia de esta moneda al detalle y los medios de comunicación nos habrían bombardeado una y otra vez con sus glorias y maravillas a través de documentales en la BBC– y probablemente en la televisión patria– o a través de películas de Hollywood. Por desgracia, no ha sido así, y es precisamente a través de estas actividades de divulgación donde parte de la sociedad civil intenta revertir una injusticia, un olvido y silencio cómplice guardado por parte de nuestras elites culturales y políticas, que han decidido obviar ésta (y otras) partes de nuestra historia que puedan poner en entredicho la línea oficial establecida.
Este tipo de conferencias son por lo tanto necesarias para hacer llegar al gran público lo que fue el Peso o Real de a ocho, una moneda española, la primera moneda universal que permitió el sustento y el bienestar de una entidad política de más de 20 millones de kilómetros cuadrados y que permitió el funcionamiento del primer mercado global interconectado por primera vez en la Historia de la Humanidad.
Al Real de ocho le debemos, por tanto, el primer “single market” o mercado único. Un mercado único que ni siquiera el Euro actual ha podido igualar
SERGIO PAVON
RAS-HdC-BRUSELAS@protonmail.com
La Asociación Cultural Héroes de Cavite es una asociación formada por miembros de la sociedad civil y apolítica. La asociación, fundada en 2020 se encuentra en un crecimiento exponencial principalmente en países de Iberoamérica, EEUU, Canadá y Filipinas. La asociación tiene dos objetivos fundamentales: la mejora de las relaciones bilaterales entre España y los distintos países de la Hispanidad y la lucha contra la leyenda negra anti-española, a través de la recuperación de nuestra propia Historia. La Leyenda Negra nace en el siglo XVI como un movimiento propagandístico antiespañol promovido inicialmente por los enemigos históricos de España y la Hispanidad (ingleses, holandeses y de otras nacionalidades), con el propósito de minar el prestigio e influencia española, debilitarlo, romper su cohesión y facilitar su caída. Desde la asociación cultural Héroes de Cavite se trabaja para ofrecer un relato distinto de nuestra historia, basado en una aproximación imparcial y científica que permita poner en valor los logros de España y su legado en Hispanoamérica, Filipinas y EE.UU.
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Tuve el gusto de poder asistir a la presentación y no pude salir más entusiasmada con el tema.
Interesantisimo y desconocido para la inmensa mayoría.
Tenemos mucho que aprender de nuestra Historia para quitarnos complejos y poder sentirnos orgullosos de ella.
Excelente información