Corría el mes de octubre de 1942 cuando se iniciaron las pruebas del que sería el tren más moderno de aquel entonces: el Talgo I entre Madrid y Guadalajara, que alcanzó una velocidad de 115 kilómetros por hora, aunque los primeros ensayos habían tenido lugar en mayo de 1941 entre Leganés y Villaverde, con una velocidad de 75 kilómetros por hora.
El Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol (Talgo) fue inventado por el ingeniero español Alejandro Goicoechea Omar. Este vasco fijó su interés en construir trenes menos pesados. Los que había disponían de cuatro ruedas fijas, más tarde se introdujeron las giratorias, pero el ingeniero español logró crear un sistema de articulación triangular, en el que las ruedas no se movían a la par y cuyos ejes iban situados entre vagón y vagón. Esto aumentó la estabilidad de los ferrocarriles, reduciendo el desgaste en las curvas. Asimismo, cambió el diseño de los trenes haciéndolos más bajos, más cortos y menos pesados, lo que también mejoró su estabilidad y los hizo más rápidos.
Goicoechea recibió el apoyo financiero de José Luis Oriol (de ahí que su apellido aparezca en el nombre de los trenes), con quien creó la compañía Patentes Talgo S.A.
El primer modelo comercial llegó a finales de los años 40, el Talgo II, fabricado en Estados Unidos. En 1950 fue inaugurado por Francisco Franco en la línea Madrid-Valladolid. Meses más tarde, el Talgo II -modelo retirado en 1972- uniría Madrid y Hendaya varias veces por semana. .
A mediados de la década de los 60 comenzaron a operar los Talgo III, que unían la capital con la Ciudad Condal, y en 1980 se iniciaron los servicios comerciales de los Talgo Pendular en la línea Madrid-Zaragoza.
En los años 90 se exporta el modelo Talgo a varios países, entre ellos Alemania y Japón, lo que confirmaba el éxito de la calidad de la tecnología española. Fue en 2007 cuando comenzó a operar el primer tren de alta velocidad, el AVE S-130, que unía Madrid y Gijón.
Los Talgo han visto reconocida su calidad y aportación a la tecnología ferroviaria gracias a numerosos premios recibidos, como el Bonaplata 2009, el de Exportación e Internacionalización de la Cámara de Comercio e Industria de Álava o el Premio OSALAN 2010 en Prevención de Riesgos Laborales. Pero los Talgo no dejan de avanzar y la última novedad de estos trenes es el modelo Avril, presentado en septiembre de 2010 en la Feria Ferroviaria Innotrans de Berlín. El Avril alcanzará una velocidad máxima de 380 kilómetros por hora y dispondrá, en un solo piso, de cinco butacas de viajeros por fila.
Biografía
Alejandro Goicoechea Omar nació en Elorrio (Vizcaya) el 23 de marzo de 1895. Estudió en la Escuela de Ingenieros del Ejército de Guadalajara, sirvió en el Regimiento de Ferrocarriles de Madrid y trabajó durante dos décadas en la Compañía de Ferrocarriles de La Robla.
Goicoechea colaboró durante la Guerra Civil en la construcción del Cinturón de Hierro, un fuerte que rodeaba Bilbao para evitar la entrada de las tropas franquistas. Sin embargo, fue el propio Goicoechea quien, después de pasarse al bando franquista, entregó los planos del Cinturón de Hierro a los sublevados.
Su pasión por el mundo de los ferrocarriles no hizo sino acrecentarse a lo largo de los años y hasta sus últimos días estuvo trabajando en la forma de conectar el estrecho de Gibraltar.
Falleció el 30 de enero de 1984 en el hospital militar Gómez Ulla de Madrid.
Rocío Bonachera Escribano